Recuerdo del ayer
Aún recuerdo
cuando quería crecer,
aprender a correr
sin miedo a que me juzgaran por solo ser.
Y ahora, que solo pido pausa,
ya no me gusta entender
que las cosas solo cambian
y no siempre es para bien.
Pero la música nos hace florecer,
a veces lo que duele nos ayuda a renacer.
Todo es lo que fuimos,
nada permanece contigo,
sabes que
a veces tienes que tropezar para ver el camino.
Todo es lo que fuimos,
nada permanece contigo,
sabes que
a veces no es cuestión de ganar si no de estar contigo.
Ya aprendí a gritar, a fluir
y a alejar lo que se escapa
de mí.
Y no, no me preocupa volar,
ya no me quiero enjaular
ni negar lo que no puedo controlar.
Todo es lo que fuimos,
nada permanece contigo,
sabes que
a veces tienes que tropezar para ver el camino.
Todo es lo que fuimos,
nada permanece contigo,
sabes que
a veces no es cuestión de ganar si no de estar contigo.
Ahora empiezo a ver
lo que vale y lo que dejé.
No es el ser, sino crecer
y ver que nada importa.
Lancé lo que tenía
y al final, ¿con qué me quedé?
Tanta alegría y tanto por qué
y de lo que sentía… ¿qué fue?