La Violeta
Con el codo en la mesa mugrienta
Y la vista clavada en un sueño
Piensa el tano Domingo Polenta
En el drama de su inmigración
Y en la sucia cantina que canta
La nostalgia del viejo paese
Desafina su ronca garganta
Ya curtida de vino carlón
E La Violeta la va, la va, la va
La va sul campo che lei si sognaba
Ch’era suo yinyín que guardándola estaba
Él también busca su soñado bien
Desde aquel día, tan lejano ya
Que con su carga de ilusión saliera
Como La Violeta que la va, la va
Canzoneta de pago lejano
Que idealiza la sucia taberna
Y que brilla en los ojos del tano
Con la perla de algún lagrimón
La aprendió cuando vino con otros
Encerrado en la panza de un buque
Y es con ella, metiendo batuque
Que consuela su desilusión