No Le Digas Que La Quiero
Suena, tango quejumbroso
Compadrón y callejero
Como suena en la tristeza
Mi abatido corazón
Y si ves a mi querida
No le digas que la quiero
Porque ya me da vergüenza
De pensar en su traición
Suena, tango, y si con otro
Ves que baila a tu sonido
No le digas que me viste
Tu rezongo acompañar
Yo no quiero que ella sepa
Las angustias que he sufrido
Y que desde aquella tarde
No hago más que sollozar
Tango, melancólico testigo
Y el único amigo de mi soledad
Tango, en las vueltas del destino
Quizá en mi camino la vuelvo a encontrar
Pues entonces, sin rencores
Ni deseos de venganza
Mi perdón le dará abrigo
Y el lamento musical
De este tango hecho a jirones
De dolor y de esperanza
Será el grito que la acuse
De haberme hecho tanto mal