La madrugada
Gira la noche en el horario
del desvelado y triste
reloj del campanario.
Rueda la pena de un tranvía,
que solitario viste
de azul melancolía...
Y un fantasma de neblina
envuelve de fina
penumbra al café.
Llora la noche en su agonía.
¿Qué busco?... ¿Dónde voy?...
No sé... No sé...
¿Será la triste y lejana
Margot, que fue
como una luz en mis sombras?
¿Será su vieja ventana?
¿Será su voz que me nombra?
¿Será el amigo vencido
que ayer nomás
me dio un abrazo llorando?
Yo no sé que ando buscando sin cesar,
que en tu penumbra he de hallar...
Quiero cruzar la madrugada
buscando entre brumas
la que no fue olvidada...
Viejas estrellas del hastío
la luz del alba alumbra
muriendo dentro mío.
Sortilegio con que me ata
la luna de plata
y el turbio café...
Llora la noche en el rocío.
¿Qué busco? ... ¿Quién soy?...
No sé... No sé...