Sanctus
¡Y dejas, Pastor santo
Tu grey en este valle hondo, oscuro
Con soledad y llanto y tu rompiendo el puro
Aire, te vas al inmortal seguro!
¿Los antes bienhadados
Y los ahora tristes y afligidos
A tus pechos criados de Ti desposeídos
A dó convertirán ya sus sentidos?
¿Qué mirarán los ojos
Que vieron de tu rostro la hermosura
Que no les sea enojos? Quien oyó tu dulzura
¿qué no tendrá por sordo y desventura?
Aqueste mar turbado
¿quién le pondrá ya freno? ¿quién concierto
Al viento fiero airado?
Estando tu encubierto
¿qué norte guiará la nave al puerto?
¡Ay! nube envidiosa
Aun de este breve gozo ¿qué te quejas?
¿dó vuelas presurosa?
¡cuán rica tu te alejas!
¡cuán pobres y cuán ciegos, ay, nos dejas!
Los pájaros son clarines
Entre los cañaverales
Que le dan los buenos días
Al sol de Dios cuando sale