La Quema
Entre basuras, llorando una pena
La vista al suelo, moviendo el bastón,
De trapo y vidrios, la bolsa llena
Y de amargura sólo, el corazón.
Y cuando es todo silencio a lo lejos
Y ya la sombra se extiende en redor,
Vuelven recuerdos de tiempos viejos
A recordarle su dolor.
Se oye a lo lejos un tango triste
Son los acordes de un bandoneón,
Que así le gritan: Porqué te fuiste
y la dejaste, sin compasión?
Calle Corrientes, allí perdiste
Lo más humano, tu corazón,
Y hoy sólo harapos, tu cuerpo viste
Sos un espectro, una visión.
Repite el eco con suave sonido
Los tristes bajos de aquel bandoneón,
Se oye el murmullo del ave en los nidos
Mudo está el hombre, de tanta emoción.
Del Plata, el viento, lo llena de frío
Parece un sauce, tan quedo llorar,
Que se estremece su sombra en el río
Como si el árbol pudiese amar.
Roncos sollozos, desgarradores
Salen del pecho del hombre aquel,
Jura y maldice y los dolores
Hablan del alma de aquel infiel.
De pronto un grito se oye en la quema
Al rato un cuerpo se ve caer,
Y allá a lo lejos aún gime el tango
Bajo las ramas del sauce aquel.