Payador
Juan D'angelo
Ya estás viejo y arruinado
Ni la gloria ya te queda,
No sos más de aquella rueda
Que alegraste con tu voz.
No encontrás ya ni la mina
Ni un amigo, ni una farra,
Y empeñaste la guitarra
Empeñando el corazón.
Encendiste los faroles de tu canto
En las noches del suburbio, como auroras,
Para verte, las pebetas soñadoras
Se trajeaban con sus pilchas de ilusión.
Eras taita de aquel barrio de tus sueños
Pero un día, vos mordiste la carnada,
Y una piba muy veleta y alocada
El castillo de tu ensueño, derrumbó.
Hoy sin mina y sin guitarra
Vas, tus penas, arrastrando,
El bagayo más nefasto
Que el destino te ofrendó.
Y es inútil que te embroques
Maldiciendo de la vida,
Tu guitarra tan querida
Para siempre se calló.
Payador...
Fue tu ruina aquel amor.