A Que No Adivinas
Eran dos amigos que se reencontraron
Y en ese momento las cosas cambiaron;
Con un piropito, varios paseítos,
Cualquiera se enreda y pisa el palito.
Estos ejemplares son pájaros raros
Y para buscarse no tienen horario.
Los tengo bien cerca y no me da risa,
Cuando los diviso que avanzan deprisa.
En blancas paredes son las reuniones
Que allí se transforman en bellas sesiones.
Cuando están solitos se escucha un disquito,
Junto al cenicero mira el relojito.
Lo pasan tan bien, se quieren tener,
Se olvidan del mundo, parecen de miel.
Creo que un temblor desató el temor,
Los vi conversando debajo el parrón.
Por fríos pasillos llegan los problemas,
No se contemplaron añejas cadenas.
Cuando me confiaron estos pormenores
No encontré palabras que ordenen razones.
Igual que maniobra de automovilista
Él miró pa' atrás y cambió de pista.
Fue lindo y me gusta, la puso en aviso,
Buscando sus manos dicen que la quiso.
Sería más sano saber esperar,
Dejar la mentira, buscar la verdad.
La calma se agota con tanta chacota,
Esta parejita jugó a la derrota.