Buscando el Mar
Javier Rubén Sánchez Napal
Pétalos de sol cayendo lento en espiral pintan de rojo al caracol que arrastra el ojo a despertar.
Sobre el ventanal chorrea el eco de la voz que escupe ronca la ciudad en los tinteros del alcohol.
Vuela corazón, no existe amarra ni lugar,
ya no hay frontera ni reloj, tan solo andar.
Mi alma de gorrión y este destino de vagar, soy como un barco sin timón buscando el mar.
La virginidad. La piel en blanco del papel. El pecho abierto para darle mi simiente de beber. Déjame dormir mi dulce sueño de licor para que el ángel de los locos desafine esta canción.