Tenía Que Ser Así
¡Qué triste aquel rincón y cómo lo añoro! Un humo que lo cubre todo a pesar del sol, que, pálido y ojeroso como una mujer, viene a compadecernos como quien quiere y no quiere. Rincones y humos ganados a fuerza de años, desaprovechados por mí, si ahora os habéis fundido. No os recuerdo lo suficiente, pero os quiero, me perseguisteis siempre como un perro, y a fuerza de llevaros detrás os consideré como un hueso. Un pedazo de piso, tres camas y chimeneas, un tren lleno de gente que quiere apearse... Recuerdo aquel pitido que me fundía la oreja, y ahora que la tengo bien, no puedo oírlo. Olores indefinibles de aquellos barrios, memorias de los buenos tiempos.
Y ahora que estoy a solas con mi guitarra, he hecho una canción; tenía que ser así. ¡Qué triste aquel rincón y cómo lo añoro! Un humo que lo cubre todo, a pesar del sol...