Adoctrinados en el Arte de lo Estéril
Abandonados entre plaga y enfermedad
Un seseo interminable que dura horas
El mosqueo revienta nuestros tímpanos
Liberando así el reloj de caducidad
Agonía yace en los oídos del ignorante
Que fertiliza la repetición del sinsentido
Regurgitación del mandato foráneo
Propósito de nuestra existencia
Como si los votos hacia el cielo
Compraran nuestra acogida en el paraíso
Como si el olvido fuese el remedio
Para remecerse en el gozo eterno
Forzados a seguir a invidentes
Que dirigen senderos sin conclusión
Solo es una coraza de nuestro sacrificio
Para disfrazar el fatídico destino
Solo es una coraza de nuestro sacrificio
Para disfrazar el inevitable exterminio
Enloquecidos dedos apuntan al edén
Como si la redención estuviera en la fe
Como si desconocer nuestro origen fuese el precio
Para repetir una vida sagrada
Y otra inútil e insignificante trascendencia
Que nuestra crucifixión no será en vano
Que prevaleceremos entre los muertos
A costo del silencio por siglos
Adoctrinados en el arte de lo estéril
Que nuestra crucifixión no será en vano
Que prevaleceremos entre los muertos
Adoctrinados en el arte de lo estéril