De La Banda a Santiago
Santiagueño soy señores
cantando la chacarera,
cruzando el Río Dulce
siempre alguien me espera.
Tomando un traguito i' vino,
golpeando dos cajas viejas,
vidaleros se preparan
cantando en Las Cejas.
Repicale fuerte al bombo
que un violín esta llorando,
Salamanca de Loreto
siempre ando añorando.
A la Banda voy llegando,
siempre me acuerdo del pago,
aunque lejos yo me encuentre
le canto a Santiago.
Nochecitas santiagueñas
nunca las puedo olvidar
hasta que aclaraba el día
sabíamos cantar.
Se viste de fiesta el pago
cuando suena una guitarra
¡Ahijunita! que lindo eran
esas lindas farras.
Ya me voy, ya me estoy yendo
cantando la chacarera
debajo de un tala viejo,
que después me muera.