La Danza de los Principiantes
Se prepara para entrar,
hoy no piensa en nada más.
Sus amigos no vendrán,
lo podía imaginar:
a dos cuadras del lugar,
se presenta la novedad.
Bebe un trago de ansiedad.
Y su sombra es de animal,
se libera, no vuelve más.
Encendió algo para no apagarlo más.
El sonido se rompió,
y al de atrás no le importó.
Y el cantor les confesó,
con el rostro,
su gran temor.
Y su voz llegó al rincón,
donde bailábamos vos y yo.
Vos y yo....
Encender algo para no apagarlo más.
Y ese fue su último show,
donde todo comenzó,
la historia del gran cantor.