Qué calamidad!
Mientras yo me la paso planchando,
te arreglo la ropa y limpio el bulín,
estirao a lo largo 'e la cama
como un atorrante tranquilo dormís
Si te hablo te hacés el cabrero,
pedís unos mates y vas pa'l café
pa'que sepan tus cuatro amigotes
que a ti no te manda ninguna mujer.
Si a lo menos me engrupieras
y en tu pecho guardaras pa' mí
un cachito de cariño,
que es lo menos que puedo pedir...
Si te hablo con ternura
del cotorro enseguida te vas
y doblando el sombrero a los ojos
bailando un tanguito alegre te vas.
¡Que calá, que calá,
Qué calamidad!
¡Que calarse el funyi,
que calarse el funyi
hasta la mitad!
Pa'que duermas tranquilo te dejo
solito en la cama y me pongo a planchar
y pensando en el tiempo pasado
me acuerdo de todo y me pongo a llorar,
Mientras vos, al llegar el domingo
te vas a Palermo tranquilo a jugar,
yo le ruego a la Virgen que ganes
pa' verte contento... Pa' eso, nomás.