Paradoja de Rantés
Siguen pasando las horas, nada mejora
Y las esporas que esparce la esperanza se evaporan
En estos cultivos de templanza
Dónde los motivos ya no alcanzan porque la vida te devora
Y escupe tus restos sobre el terreno
Textos afloran, flotan encima del veneno
Decoran un horizonte lleno de éxitos ajenos
Que aún más demoran tu paz, tus ganas de sentirte pleno
En un mundo donde lo obsceno no es el hambre
Ni la sangre derramada por cruzar alambres
Si no una mujer reclamándole al enjambre de hombres
Que la reconozcan como igual
En un mundo digital donde todo gira
Gracias a una máquina de mentiras
Que se encarga de repartir su ira, mientras ellos embargan
El futuro. Todo está oscuro. Futuro: ¿cuál? Seguro
Yo supuro el pus de estas heridas mentales
Depuro la luz para llegue a los laterales de esta cruz
Y caliente los estigmas normales
Que llevamos como plomo en el lomo los mortales
El paso del tiempo no me da susto
Mi miedo lo genera esta ceguera colectiva ante lo injusto
No importa lo corrupto y nefasto que seas
Aunque no lo creas, acá te hacen un busto
Y si no estás a gusto con la desigualdad social
Tranquilo, siempre habrá bibliografía motivacional
Las soluciones son obvias, te las vende Hollywood
Los verdaderos héroes permanecen anonimus
Estate atento antes que se te pase el ómnibus
Acá todo es competencia hasta llegar al ataúd
Y la actitud es la inquietud ante la falta de empatía
Virtud que va más allá de decir buen día
Es ponerse en el lugar del otro
Entender que querer ser libre es decir “no lo compro”
Luchar hombro con hombro, ver igual todos los rostros
Reducir sus monstruos a escombros
Y quizás mañana pueda salir del asombro
De que somos una especie dañina por naturaleza
¿Cómo es que no se aprecie tan basta belleza?
Normal que se anestesien para no perder cabeza
Normal que te desprecien por tu vida de simplezas
Por tomar rutas de barro y de maleza
Es el desgarro de saber que tal vez mañana no habrá comida en tu mesa
Y eso es lo que pesa
Vení te cuento como es administrar cada centavo
Pa’ llegar a fin de mes. Que te exploten cual esclavo
Que le nieguen a tus hijos el derecho de ser educados
Para que después cualquier juez mierda los trate de vagos
Vení así ves cómo se vive con estrés
Porque el Estado te ha negado disfrutar de la niñez
Estás cegado por el frío que congela tus pies
Tu libre albedrío te rebela que robés
Que probés la calle, porque acá pobre es el que quiere
El resto son detalles
“Podés ser cualquier cosa si te lo proponés”
El clásico discurso meritócrata del sátrapa burgués
Por más que lo negués tenés una verdad que oprime
El crimen en realidad, querer tener y no podés
Somos seres que se exprimen y una vez que se redimen
Volvemos a caer en la parajoda de Rantés