No queda nadie, no queda nada en la despensa
David Lamíquiz Rámila
No queda nadie, no queda nada en la despensa. No queda nada que atrapar.
¿Nos queda algo por decir? ¿Que ella quiera olvidar o que quiera intentarlo?
Callarlo no es evolucionar.
No veo nada más, no veo nada más que tu risa. No veo nada por detrás.
¿Nos queda algo por hacer? ¿Por decir sin herir? ¿Por volver a intentarlo?
Callarlo no es evolucionar, es traicionar.