Todo Es Mentira
Me armé de corazas hasta los dientes
y de eso que llaman valor de héroe
para no amainar el paso hacia una meta
en la que nunca me empeñé.
Después de caer setecientas veces
logré que el contrario perdiera un poco el pie
y en vez de sentirme henchido por la hazaña
me preguntaba porqué
para responderme: no lo sé.
Todo es mentira menos tú
y si lo fueras, te lo suplico, miénteme,
bésame y dime: todo es mentira
menos tú.
Me quise creer algunas promesas
que hablaban de cosas que había que cambiar;
la fe, que era escasa, apenas tuvo tiempo
de acercarse a algún altar.
Cambiaron las cosas pero al contrario,
siguiendo las reglas del juego malabar;
salieron de la chistera gatos rosas,
grises, malvas, a cazar
al primer ratón dispuesto a hablar.
No sé que sentido tiene la vida
ni que coincidencia separa el bien del mal,
no sé si este cuerpo que me encierra nace
de algo más que un mineral.
De lo que no tengo ninguna duda
es de que cometo el pecado original
cuando cada noche el cuerpo que me ofreces
no es una estatua de sal
sino el paraíso terrenal.