Santa Eligía
En la triste noche
de Santa Elegía
respiraban hondo
la amarga alegría
bebieron a fondo
ninguna salida
y encendido el odio
se apagó la vida.
Se miró durmiendo
nada comprendía
descubrió la historia
que estaba perdida
remontó las nubes
camino a la vida
beso a la princesa
que estaba dormida.
Tú sabes que yo te quiero
con toda el alma
quisiera vivir contigo
todos los días
después de la tempestad
llegará la calma
y el sol que ya nos florece vida mía