El Torero
Lejos del redondel que es un ascua de luz,
Abatido y sin fe con los brazos en cruz,
Sobre el lecho olvidado muriéndose está,
Por un rio de sangre su vida se va.
En el suelo (la arena) su traje de fiesta quedó,
Todo sucio de polvo, bañado en sudor
Y es mayor que su herida el inmenso dolor,
De escuchar los aplausos para el vencedor.
Bajo el sol, de la tarde triunfal,
Continúa la fiesta,
Nadie vuelve a pensar
Que un valiente cayó.
Y que ya nunca más
Con su traje de luces,
Pisará el redondel
Derrochando valor.
Nunca más sentirá
Los olés de la gente,
Ni los gritos ardientes
Su triunfo aclamarán.
Y ya no ha de escuchar
El marcial pasodoble,
Que le invita a luchar
Y a vencer con honor.
En el suelo (la arena) su traje de fiesta quedó,
Todo sucio de polvo, bañado en sudor
Y es mayor que su herida el inmenso dolor,
De escuchar los aplausos para el vencedor.
Bajo el sol, de la tarde triunfal,
Continúa la fiesta,
Nadie vuelve a pensar
Que un valiente cayó.
Y que ya nunca más, no,
Con su traje de luces,
Pisará el redondel
Derrochando valor.
Nunca más sentirá
Los olés de la gente,
Ni los gritos ardientes
Su triunfo aclamarán.
Y ya no ha de escuchar
El marcial pasodoble,
Que le invita a luchar
Y a vencer con honor,
Bajo el sol, el sol, el sol.