Saúl
Ay niño del altiplano
Con tus ojitos tristes de mirar cansado
Cuál manzanitas partidas son tus mejillas
Son tus mejillas resecas del llanto
Tu cuerpecito marcado
Con llagas de dolor
Donde están los que te dieron la vida
Se marcharon negándote el amor
Pues que acaso no conocieron el amor
Oh mi Dios perdónales
Saúl changuito del altiplano Jesús te ama
Sé que hay hombres en la tierra
Que de los capullos ya se han olvidado
Sin pensar que el paisaje de las flores nuevas
De las flores nuevas ellas deben pintarlo
También yo sé que hoy conoces
Al padre de la orfandad
Él está para darte la vida
Si hasta los cielos a los niños prometió
Nunca olvides que en pequeño el Señor te guio
¡Oh mi Dios, bendícele, oh mi Dios, bendícele!